Antes de escabullirme
del principio de aquel pronosticado final resolví tu valor absoluto, hallando
el argumento y el conjugado de mi número complejo genérico.
Lamí mis
heridas y las que no eran mías. Incluso lamí lo que no eran heridas, clavándome
puñales e hincando rodillas.
Lustré mi mejor
par de zapatos y me ceñí aquel vestido que solías arrancarme de a poquito.
Irradié la más
azul de mis luces mientras barajaba posibles argumentos para no herir tu único
eje cartesiano.
Y entonces, en aquel bosque y contigo caminando muy cerquita,
comprendí que la verticalidad es, tan sólo, un estado más.
Tú estado más natural.
Mi estado más pasajero.
Lugar: nacimiento del Vinalopó.
Cámara: Yashica MG-1.
Ojo: Miguel López Jordán.
Texto: Irene Alduán.
Ojo: Miguel López Jordán.
Texto: Irene Alduán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario