1 de agosto de 2014

Verticalidad.



Antes de escabullirme del principio de aquel pronosticado final resolví tu valor absoluto, hallando el argumento y el conjugado de mi número complejo genérico.
Lamí mis heridas y las que no eran mías. Incluso lamí lo que no eran heridas, clavándome puñales e hincando rodillas.
Lustré mi mejor par de zapatos y me ceñí aquel vestido que solías arrancarme de a poquito.
Irradié la más azul de mis luces mientras barajaba posibles argumentos para no herir tu único eje cartesiano.

Y entonces, en aquel bosque y contigo caminando muy cerquita, 
comprendí que la verticalidad es, tan sólo, un estado más. 

Tú estado más natural. 
 Mi estado más pasajero.


Lugar: nacimiento del Vinalopó.
Cámara: Yashica MG-1. 
Ojo: Miguel López Jordán.
Texto: Irene Alduán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario