Dentro de mí,
de mi espacio más íntimo,
tengo los huesos tiernos
a punto de crujir,
a punto de quebrarse.
Mis clavículas crujientes,
mis costillas restellantes
y la pelvis...
¡Ay, la pelvis!
La pelvis ya no cruje.
De tierna se ha hecho agua.
Y yo me he hecho pozo. Pozo crujiente.
Lugar: Norte.
Cámara: Yashica MG-1.
Ojo: Irene Alduán.
Texto: Irene Alduán.
Ojo: Irene Alduán.
Texto: Irene Alduán.
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