Allí maté a
un hombre. Sí… así soy yo, muy de matar. Quienes me conocen bien, lo saben.
Sonaba Fireworks de Roxette a todo volumen por
lo que el asesinato tenía un punto hasta gracioso, pero no dejaba de ser un asesinato.
Y asesinar no está bien. Pero es que estaba indignada, me sentía rechazada,
apartada, excluida. Para colmo, la palabra sicario sólo existe en masculino y
bizarro no significa lo que yo llevaba pensando toda la vida.
Y cuando alguien
te descubre que algo que tú siempre has pensado que es de una manera es de
otra, tienes que matar. Tienes que matarle.
Así que eso
es lo que hice. Le maté poco a poco. De hecho, él no lo sabe, pero hoy le sigo
matando.
Lugar: una escalera cualquiera del Norte.
Cámara: Yashica MG-1.
Ojo: Irene Alduán.
Texto: Irene Alduán.
Ojo: Irene Alduán.
Texto: Irene Alduán.
Suena: FireWorks, de Roxette.
No hay comentarios:
Publicar un comentario