Allí le escribió lo que sigue:
Llueve, ¿te has dado cuenta?
Yo no.
[Suena "Como un animal".]
La lluvia empeñada en mojarme.
Y Najwa empeñada en estremecerme.
Y yo empeñada en estar triste.
Y tú empeñado en alejarte.
Me pregunto si es amor, si estoy enamorada, pero soy incapaz de responderme.
Tengo miedo y me duele el pecho.
Río, lloro, me lamento. Me debato entre el amor y el desamor.
Y aún te busco con la mirada por si apareces por algún rincón con dos rosas en la mano.
El nudo en la garganta crece porque no estás.
Ni vas a estar. Y duele.
Ojalá fuera valiente y te dijera que te quiero y que quiero que vengas a esta casa en julio para dedicarnos a cuidarnos y a vivirnos.
Pero el no duele.
Más que cualquier otra cosa.
Pobre ingenua enamorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario